El comisario Alberto Mattos como alter ego de Fonseca y la confusión moral
La biografía del escritor Rubem Fonseca es fundamental a la hora de evaluar la confusión moral que atraviesa el personaje Alberto Mattos, inmerso en ese contexto de crisis política y anomia social. Al igual que Mattos, el escritor fue abogado especializado en Derecho Penal y en tal calidad ingresó a la Academia de Policía de Rio de Janeiro en 1949, donde obtuvo su ascenso a comisario en el 16º Distrito Policial, en São Cristóvão, cuando el presidente Vargas firmó el Acuerdo de Asistencia Militar entre Brasil y Estados Unidos (1952). Asimismo, como el personaje Mattos –el “Cráneo” de la Facultad, según Padua, su colega (401)—, durante el mandato de Vargas el escritor fue alumno brillante de la Escuela de Policía, tanto así que recibió una beca para estudiar Criminología en Estados Unidos con el propósito de que después impartiera clases en la Fundación Getúlio Vargas, en Rio de Janeiro. De aquí surgió su pasión por ese país, su conocimiento directo de la obra de escritores como Dashiell Hammett y Raymond Chandler, que determinarían su interés por el género, y, sobre todo, sus eventuales contactos ideológicos con Estados Unidos (como lo expone Alinne Andrade Pereira): luego de la muerte de Vargas, entre 1956 y 1957, Fonseca realizó, además, cursos de verano sobre Administración en la Universidad de Boston que habrían de servirle en su posterior desempeño profesional como relacionista público en la empresa privada (Petrick, párr. 11). En tal sentido, el escritor brasilero mantuvo su cargo en la Policía hasta su exoneración el 6 de febrero de 1958, lo que demuestra su alejamiento del campo ofcial, y aunque intentó conseguir un puesto como juez en la misma administración pública, prefrió continuar su carrera como ejecutivo especializado en el área de propaganda y relaciones públicas realizando una serie de actividades que incidirían directamente tanto en su futuro laboral como en su producción literaria.
Revista Literatura y Lingüística N° 30
ISSN 0716 - 5811 / pp. 99 -120.
Resumen:
La novela de crímenes Agosto (1990), de Rubem Fonseca, plantea la reescritura de una parte de la historia brasilera: el último gobierno de Getulio Vargas (1951-1954). A partir de la teoría de la anomia, este trabajo busca explicar los efectos ideológicos del modo en que el escritor resuelve la confusión vivida por el héroe, el comisario Alberto Mattos, en una situación de ausencia de ley o pérdida de la vigencia de la misma. Lejos de proponer una lectura liberal y antimarxista de la historia, como esgrimen en su contra los críticos de la novela, se puede afrmar que en Agosto Rubem Fonseca da cuenta del continuismo de las políticas getulistas en la política brasilera contemporánea. Desde su punto de vista, pese a las supuestas transformaciones democráticas, en el país persiste un Varguismo sin Vargas.
Palabras clave: Novela de crímenes, anomia, Getúlio Vargas, Rubem Fonseca.
El artículo completo se puede leer aquí: https://www.scielo.cl/pdf/lyl/n30/art06.pdf